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El Hijo Pródigo

Exclusiva del Evangelio de San Lucas, El Hijo Pródigo, forma parte de las parábolas en la que Jesús nos enseña del perdón. Para entenderla mejor es necesario revisar todo el capitulo 15.

En primer lugar encontraremos la parábola de la oveja, en segundo lugar la parábola del dracma que la mujer pierde y finalmente la historia del Hijo Pródigo.

Mientras Jesús esta diciendo estas parábolas, se encuentran presente, y murmurando,  por un lado fariseos y escribas y por otro impuros y publicanos.

—¿Quién de vosotros, si tiene cien ovejas y pierde una, no deja las noventa y nueve en el campo y sale en busca de la que se perdió hasta encontrarla? 

¿O qué mujer, si tiene diez dracmas y pierde una, no enciende una luz y barre la casa y busca cuidadosamente hasta encontrarla? 

La perdida de una oveja, una moneda y dos hijos

Las tres parábolas van muy ligadas. En cada una de ellas algo se pierde. Sin embargo estas son encontradas y la felicidad de sus dueños termina en festejo.

Todas tratan, en palabras de Jesús, poner al descubierto la misericordia de Dios,  algo que en el caso del hijo que despojo de sus bienes al padre, para los fariseos y escribanos era imposible de justificar es decir, de perdonar. No podían entender un perdón sin justificación.

«Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo». 22 Pero el padre les dijo a sus siervos: «Pronto, sacad el mejor traje y vestidle; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; 23 traed el ternero cebado y matadlo, y vamos a celebrarlo con un banquete; 24 porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado».

La historia de dos hermanos

La parábola del Hijo Pródigo no muestra una historia adicional, la de dos hermanos. El pródigo era el hermano menor y podríamos preguntarnos ¿Por que el mayor no intervino? ¿Por que dejo que se fuera? ¿Que problema existía entre ellos?

A pesar de la información que nos da la parábola, no encontramos una solución para la falta de amor entre los hermanos. Sin duda Jesús nos esta invitando ha cerrar la parábola con cada uno de nuestros hermanos, de nuestros prójimos.

Sobre el Autor

Wilfrido Matamoros

Ecuatoriano radicado por 21 años en USA. Casado, cuatro hijos. Diversos cursos de biblia, ministerio hispano y evangelización digital.

  • wilfridmatamoros.com